Curiosidad

He sido una niña curiosa, muy curiosa, aunque nunca me ha dado por definirme así, quizás porque no lo sabía reconocer en mí. Todos los temas que se salgan de la norma o vayan algo más allá de lo que se habla en público, son los que desde jovencita me atraían.

Reconozco que también soy la típica que siempre busca en google o «investiga» lo que necesita saber: una persona, un tópico, una canción… casi cualquier cosa de la que me interese, en la gran mayoría de casos, intento llegar al fondo del asunto a través de internet.

Mi formación y mi experiencia laboral me han aportado siempre una visión global de toda la estrategia, es decir, hace unos años podía crear el plan de marketing digital sabiendo de todos los puntos (SEM, SEO, RRSS, Ux…),además de editar vídeos, diseño de catálogos… lo que en el mundillo se conoce como multitasking o capacidad para realizar muchas tareas. Disponer de esa visión amplia me ha aportado más conocimientos, aunque no específicos de cada rama.

Bien, pues esa visión global intento aplicarla en casi todo lo que me interesa, más que especializarme en algo, adquirir más conocimientos de diferentes ámbitos, para no quedarme con una sola forma de ver las situaciones, propias o ajenas.

Si has leído con anterioridad mi blog, sabrás que llevo más de dos años haciendo Terapia Gestalt. Este proceso interno me ha llevado a aprender que vivía muy desconectada de mi, de mi cuerpo, vivía prácticamente en mi mente. Tan sólo pensamientos. En estos momentos, sigo trabajando en el proceso de sentir(me) antes que pensar(me). Cuesta, mucho, aunque también permite conocerte a un nivel más profundo cuando tomas conciencia de tu ser.

Aprender a porqué tu cuerpo te está diciendo no cuando tu cabeza erre que erre sí… me he forzado a hacer esto y mi cuerpo me estaba diciendo «por aquí no, bonita!». Este (auto)conocimiento o aprendizaje de unx mismx, no acaba nunca…

Por otro lado, los libros que voy acumulando en mi biblioteca (digital o estantería) desempeñan las misma función, proporcionarme diferentes puntos de vista. Soy de las que piensan que no hay una verdad absoluta, excepto una… la vida, eso que recibes desde que naces hasta que mueres. Vives de prestado. Cómo la sientas, cómo transites a lo largo de tu vida, lo escoges tú.

La gran mayoría, por no decir el cien por cien de las personas, tenemos un sueño o varios que nos gustaría cumplir (algunos más ambiociosos que otros). Te pones metas, hitos en el camino. Mi sueño desde pequeña era montar una cafetería. Bien, sigo teniéndolo, está ahí. Me he pasado más de un año posponiendo el momento de ponerme con ello… hasta que al fin, y a pesar de que sigue estando en mi mente cumplir con ello, comienzo a ver que mi camino, el que realmente siento va por otra vía distinta.

El hecho de profundizar en conocerme, habilidades y dones, me ha proporcionado la respuesta que era incapaz de ver por esa desconexión que tenía de mí. Haber podido conectar con mi entorno (básico rodearte de gente que te nutra), de sentirme libre de ser yo misma (esto te lo explicaré, para que se entienda mejor, en otro post), aceptar que tengo oscuridad y también muchísima luz dentro, que soy capaz de brillar… me ha permitido vislumbrar el camino que quiero seguir, el que me nace de corazón.

Ansiosa por comenzarlo e ilusionada, también con cierta incertidumbre (digámosle también miedo) como es normal sentir al iniciar algo nuevo y que también me permito sentir. Con muchísimas ganas de atreverme a arriesgarme.

Por cierto, empezaba este post reconociéndome como curiosa… la curiosidad, como me dijo mi terapueta, también es sinónimo de amor, de ser amorosa. 🙂

Aquí la canción para esta entrada.

Un abrazo.

Deja tu comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.